Colechar es dormir tantos en una cama, mientras los adultos aprendemos a dormir en la orilla de la cama. Colechar es despertarse sin haber cambiado de posición toda la noche y tener un brazo dormido. Es tener toda la noche mucho cuidado para todo movimiento. Es dormir a medio cobijar y sentir tantas patadas y codazos cómo horas tiene la noche.
Colechar es despertar al lado de tu familia y verlos dormir por la noche, es ver y compartir las primeras sonrisas mañaneras, sentir los movimientos de tu bebé al despertar, poder cantar por la noche y abrazar por la mañana, consolar en medio de un mal sueño y despertar con la teta dispuesta a deleitar a cualquier hora y por tanto tiempo como quieres.
Colechar es compartir el calor de una cobija en las noches frías y convivir por la mañana mientras mimas y sientes que el amor se ha gestado, ha nacido y vive en esa pureza de tu cuarto, del amor un altar.